HECHOS Y CIFRAS SOBRE EL AGUA Y LA MUJER
Las mujeres y las niñas emplean más de 8 horas diarias recorriendo entre 10 y 15 kilómetros para recoger agua. En cada trayecto estas mujeres y niñas transportan entre 20 y 15 litros de agua.
En la mayoría de los países en vías de desarrollo, las mujeres son las responsables de la gestión de los recursos hídricos a nivel domestico y comunitario.
A menudo, las mujeres han desempeñado el liderazgo en la promoción de la ética medioambiental, la reducción de la explotación de recursos y el reciclaje de los mismos, con el fin de minimizar los desperdicios y el consumo excesivo. Las mujeres, especialmente las mujeres indígenas, poseen un conocimiento particular de los vínculos ecológicos y la gestión de los ecosistemas frágiles. Las prácticas de desarrollo sostenible que no impliquen a la mujer no tendrán éxito a largo plazo.
Un 30% de las mujeres en Egipto camina más de 1 hora al día para satisfacer las necesidades relacionadas con el agua.
Al menos el 50% de los alimentos del mundo son cultivados por mujeres agricultoras y en algunos países africanos esta cifra alcanza el 80%.
El 70% de las personas ciegas del mundo son mujeres que han sido infectadas, directamente o a través de sus niños, por el tracoma, una infección bacteriana ocular que se produce sobre todo en comunidades con un acceso limitado al agua.
En África, el 10% de las niñas en edad escolar no van a la escuela durante la menstruación o la abandonan en la pubertad debido a la ausencia de instalaciones sanitarias limpias y privadas en las escuelas.
El término Niddah significa separación. Durante su período menstrual y varios días después, a una mujer judía se la considera Niddah: se separa de su marido y no puede practicar los ritos sagrados del judaísmo. La purificación en un miqveh (baño ritual) después de su período le devuelve plenamente su estatus como esposa y miembro de la comunidad judía.
Ya en los años 70, las mujeres africanas se implicaron en proyectos relacionados con el abastecimiento de agua y el saneamiento. En Ghana y Burkina Faso, las mujeres tienen cada vez una mayor influencia en la toma de decisiones comunitarias: son ellas las que deciden cuándo excavar nuevos pozos.
En Ecuador, las mujeres dirigen los esfuerzos de las comunidades indígenas para fortalecer los canales y los derechos de aguas en la región andina.
Información extraída del sitio web “Las prioridades del agua a menudo difieren entre hombres y mujeres” del Centro Internacional de Abastecimiento de Agua y Saneamiento (IRC)
(http://www.irc.nl/page/16261); de la publicación “La mujer y el agua. La menstruación en la vida y en la ley judía”
(http://www.upne.com/0-87451-959-4.html); del capítulo “La mujer y la gestión de los recursos hídricos: un enfoque integrado” de la publicación del PNUMA “La mujer y el medio ambiente”
(http://www.unep.org/PDF/Women/Spanish/ChapterFive.pdf) [formato PDF – 1,17 MB]; de la publicación “La mujer en el 2000 y después: La mujer y el agua”.
(http://www.un.org/womenwatch/daw/public/feb05-S.pdf) [formato PDF – 264 KB].